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Los problemas de salud mental afectan a un porcentaje significativo de niños y adolescentes en todo el mundo, y los problemas de conducta se encuentran entre los más frecuentes. Los problemas de conducta en la adolescencia pueden conducir a trastornos de conducta, contribuyendo a resultados adversos para la salud, discapacidad, disminución de la calidad de vida e incluso mortalidad prematura.
La estudiante de posgrado de la Universidad de Michigan y autora principal del estudio Mia Zhu y Eduardo Villamor, profesor de epidemiología en la Escuela de Salud Pública, arrojaron luz sobre la conexión entre el cronotipo y los problemas de comportamiento. Discutieron un estudio realizado en Colombia que examinó el ciclo de sueño-vigilia de un individuo y su relación con los problemas de comportamiento.
¿Qué significa jet lag social y cronotipo? ¿En qué se diferencian entre sí?
El cronotipo se refleja en los hábitos naturales de acostarse y despertar de una persona. Por ejemplo, alguien que prefiere acostarse tarde y despertarse tarde tiene un cronotipo posterior (búho nocturno), mientras que alguien que prefiere acostarse temprano y despertarse temprano tiene un cronotipo temprano (madrugador). El jet lag social es el desajuste entre el cronotipo natural y los tiempos de sueño-vigilia impuestos por las obligaciones sociales.
¿Puede explicar la importancia de los hallazgos y cómo contribuyen a nuestra comprensión de los problemas de comportamiento en la adolescencia?
Encontramos que tanto el cronotipo tardío (noche) como el jet lag social se relacionaron con un aumento de los problemas de comportamiento. Aunque la relación entre el cronotipo y el comportamiento no se explicó por el jet lag social, sería interesante averiguar si las intervenciones en la noche o el jet lag social podrían tener un impacto en el desarrollo de problemas de comportamiento.
¿Cuáles fueron los problemas clave de comportamiento en los que se centró el estudio y por qué se eligieron esos aspectos?
Los problemas de conducta en la adolescencia se clasifican convencionalmente en dos grupos principales, los comportamientos externalizantes, cuando los niños tienden a comportarse agresivamente o romper las reglas, e internalizar comportamientos que involucran comportamientos más depresivos, ansiosos o retraídos. Otras categorías importantes son el pensamiento, la atención y los problemas sociales. Algunas de estas categorías predicen el desarrollo de trastornos específicos más adelante en la vida. El estudio de los problemas de conducta en estas categorías también es útil para permitir comparaciones entre estudios realizados en diferentes poblaciones.
¿Cómo podría la comprensión del jet lag social contribuir a mejorar los patrones de sueño y la regulación del comportamiento en los adolescentes?
Hay dos elementos para el jet lag social: uno relacionado con los patrones naturales de sueño de una persona y otro con los patrones de sueño reales de la persona impuestos por obligaciones sociales. Comprender cada componente podría ayudar a identificar formas de mejorar su desajuste y sus consecuencias.
¿Hubo diferencias notables en los problemas de conducta entre adolescentes masculinos y femeninos en relación con su cronotipo?
Las asociaciones entre el cronotipo y los problemas de conducta fueron más fuertes en los niños en comparación con las niñas para un tipo de comportamiento internalizante (quejas somáticas) y para los problemas sociales. Sin embargo, para la mayoría de los problemas de conducta no hubo grandes diferencias entre los adolescentes masculinos y femeninos.
¿Existen posibles implicaciones o aplicaciones de esta investigación en términos de intervenciones o apoyo para adolescentes con problemas de conducta?
Los padres y los proveedores de salud deben aumentar su conciencia sobre los problemas del sueño en niños y adolescentes, ya que podrían estar relacionados con problemas de conducta. Debido a que el cronotipo posterior también se ha relacionado con otros problemas de salud, incluidas enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas, evaluar el impacto de las intervenciones en niños y adolescentes para promover la hora de acostarse temprano podría ser una prioridad de investigación importante.
¿Podrían los hallazgos ser aplicables a adolescentes en otros países o contextos culturales?
Estos resultados podrían ser aplicables a países con patrones similares de sueño y comportamiento, posiblemente otros países de América Latina.