ANN ARBOR, Michigan.— Una nueva investigación muestra que el virus del herpes que causa lesiones en los labios tiene un vínculo directo con los impedimentos cognitivos en niños de entre 12 y 16 años de edad.
Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan examinó la relación entre dos virus de herpes latentes – el virus Herpes Simplex tipo 1 y el citomegalovirus (CMV)- y el deterioro mental entre individuos en tres grupos de edad: de 6 a 16 años, de 20 a 59 años, y mayores de 60 años. Los investigadores usaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición.
Las investigaciones anteriores habían vinculado el VHS-1 con trastornos neurológicos asociados con el envejecimiento, incluidos la enfermedad de Alzheimer y la demencia, pero pocos estudios han examinado si estos patógenos pueden influir la cognición a edades tempranas en la vida.
“Este estudio es un primer paso para el establecimiento de una asociación entre estos virus y la cognición a través de una gama de edades en la población estadounidense”, dijo Allison Aiello, profesora asociada de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la UM.
La investigación, publicada en la revista The Journal of Infectious Diseases, demuestra que el VHS-1 está asociado con puntajes más bajos en las pruebas de lectura y razonamiento espacial entre los niños con edades entre 12 y 16 años; impedimentos en la velocidad de codificación, que es una medida de la velocidad y atención visual y motora, entre los adultos de edad media; y con impedimentos inmediatos de memoria entre los adultos mayores. La seropositividad por CMV también apareció asociada con impedimentos en la velocidad de codificación, el aprendizaje y la capacidad de recordar entre los adultos de edad media.
Más de un tercio de la población de Estados Unidos es portador de estos virus desde la infancia temprana. Algunos individuos pueden no presentar síntomas.
“Si el VHS-1 empieza a tener un impacto sobre la función cognitiva temprano en la vida, la infección con el VHS-1 en la infancia puede tener consecuencias importantes para los logros educativos y la movilidad social en toda la vida”, dijo Amanda Simanek, una ex científica investigadora asistente en el Departamento de Epidemiología de la UM y ahora profesora asistente de epidemiología en la Universidad de Wisconsin, en Milwaukee. “Una vez adquiridos, los virus del herpes jamás son eliminados del cuerpo y en cambio persisten en estado latente. Tales patógenos, sin embargo, están sujetos a la reactivación y son capaces de invadir el sistema nervioso central donde pueden ejercer un daño directo al cerebro”.
De acuerdo con Simanek la reactivación de los virus del herpes causa la liberación de citocinas o citoquinas inflamatorias que se han relacionado con el deterioro cognitivo. Las citocinas son hormonas involucradas en la señalización y regulación celular; las citocinas pro inflamatorias desempeñan un papel importante en la respuesta inmunológica a la infección y las lesiones de los tejidos. La inflamación excesiva, sin embargo, se ha relacionado con el desarrollo de varias enfermedades crónicas.
Hasta la fecha gran parte del enfoque de la salud pública acerca de los virus del herpes ha estado en el tratamiento de los síntomas y, en parte, en la prevención.
“Si la investigación futura continúa apoyando este trabajo e identifica una senda definitiva, hay varias implicaciones para las medidas de salud pública preventiva”, dijo Aiello. “Por ejemplo, podrían recomendarse compuestos antivirales contra estas infecciones como asimismo la continuación de los esfuerzos para el desarrollo de vacunas que apunten al VHS-1 y al CMV. Estos virus son muy ubicuos y se reactivan en respuesta a la exposición a factores estresantes. Si realmente causan un detrimento de la función cognitiva, los individuos pueden considerar la reducción del estrés para evitar la reactivación y el posible daño asociado con estas infecciones, especialmente si saben que son positivos para el VHS-1 indicado por la presencia de lesiones, o úlceras en los labios, durante los períodos de estrés”.
Las investigadoras indican que se justifican más estudios que examinen las sendas biológicas por las cuales estos virus del herpe pueden impactar el detrimento cognitivo a lo largo de la vida.